viernes, 13 de marzo de 2015

Carta a un joven poeta (versión 2.0)

 Muy lectores míos.
La entrada que os presento este viernes, surge de una conversación con un viejo amigo. El guachín es peruano. Gracias a la comunicación en linea de las redes sociales es que nos conocimos y nos mantenemos en contacto.
Este querido amigo (del que no voy a mencionar su nombre), tiene la comezón de escribir. Bien:
Muchos tenemos esta dermatitis que ningún ungüento cura, y a la de a huevo hay que escribir. Pero este querido amigo, no se queda con el sangrar en el teclado pa' que vean que también escribo y me den laiks y soy un poeta. Y puto Austre, ya deja de críticarme. 

(Poetas Facebookeros, pasen por acá )

Whateva. Mi querido amigo me envió algunos de sus pensamientos que salieron a flote en un rato de ocio frente a un procesador de textos, y me pidió mi opinión. En esos cuantos párrafos, noté que tiene un gran interés por la filosofía  y el pensamiento, así como esos cuestionamientos  existenciales que a todos nos asaltán: ¿Qué chingados hago aquí? Pero como es peruano: ¿Qué chucha hago aquí?
Pregunté si estaba interesado en la filosofía y que si había leído algo al respecto, él respondió que no .

Nos enfrascamos en una conversación plena respecto a la importancia que tiene para el escritor la lectura. Por otra parte, me acribilló con  una serie de interrogantes sobre mi perspectiva hacia a él, y a como yo veía un futuro en aquellas personas en su condición; que no leyeran mucho, que tuvieran muchas inquietudes sin saber cómo externarlas, muchos intereses y no hallar el modo adecuado para explotarlos,  y ese complejo de querer encontrarse en este mundo, de querer "encontrar la felicidad". 


Este era mejor consejo.
Sí, a todos nos toca compartir estos momentos de azotado de nuestros amigos, y a veces podemos darles
paz, o empeorarlo. Como también soy humano (vivo, como, cago y me hago la paja, como cualquiera), y también me involucro con el arte; la escritura, el teatro y la música, le di el consejo mejor escrito y hecho por mí. SIN GROSERÍAS, y SIN OFENDERLO.
Me sentí como aquella vez que leí "Cartas a un Joven poeta" de Rainer Maria Rilke, dándole este consejo.


Quiero compartiroslo, porque, modestia aparte, me gusto mucho y considero que aportaría algo a la conciencia de los nuevos artistas como yo.

Puedes estar de acuerdo conmigo o no. Pero recuerda que: 
Lo digo yo, y soy Austre.

Amigo querido, amigo del alma:


No dudo que tengas historia. Somos humanos; vivimos con nuestros dioses y monstruos del día a día. La diferencia es que hay quienes juegan con ellos, hay quienes simplemente los ignoran y también los hay quienes permiten que ellos vivan su vida. En nuestro caso, tú y yo, jugamos con ellos. Dejamos que nos atormenten, que nos maravillen, que nos posean y hagan de nuestra vida algo más que conflictiva. Las heridas que estos abren, parecen no cerrarse; los conocimientos no nos bastan, el vocabulario se nos queda corto, y cualquier vida parece mejor que la nuestra, jamás peor (resulta evidente, pues no nos comparamos con quienes su monstruo es la incertidumbre de no saber si habrá qué comer o no.) 

Creo que el mejor modo de vencer en su juego, es abrazarlos. Abrazar por cuanto más duela o excite. Sólo de esta manera la vida tiene sentido. El que vive por trabajar, trabaja y ya; el que se deja dominar, es arrastrado a una horca en la que asesina, se asesina o es asesinado. Pero nosotros, quienes les hacemos frente, debemos aceptarlos, y descubrir que ellos, en realidad, nos están dando las armas para vivir. La inspiración no nace de vivir vidas ajenas, ni de la admiración a grandes personajes; nace de vivir lo que nos corresponde sin rechazarlo, sin huir de ello. Proviene de sentirse identificado con aquel personaje que venció a sus monstruos y los muestra cual trofeo en la frente de sus dioses. Pero en la praxis, tú eres el único que encontrará el camino y las herramientas para hacerlo. Si necesitarás ayuda, si tendrás que leer, que salir, que escribir, que llorar, lo tendrás que hacer y que se quite quien te estorbe y que sepa que no te detienen.

Resulta más fácil cuando tienes alguien a tu lado, sí; pero debes entender, que no hay felicidad más efímera: los momentos maravillosos duran en su tiempo, pero los problemas, te persiguen aunque haya terminado la relación. Y al final de cuentas, te quedas solo.
La soledad no implica melancolía o desesperación, la soledad, en realidad, es tu espacio creativo, tu momento de crear un estrategia eficaz para este arduo duelo en el que podrías tener todas las de perder.
Si la soledad parece el monstruo que te agobia, no creo que tomes en cuenta a los que "tienen a alguien" y sufren soledad o infelicidad. Tú, que tienes todo el tiempo del mundo exclusivamente para ti, lo tiras por la borda, por preocupaciones tan mundanas como un par de ojos lindos y una indiferencia agobiante. Si te dejas vencer en el juego, al único que compete es a tí.

Austre.

ANUNCIOS INNECESARIAMENTE NECESARIOS

De antemano, espero que hayan disfrutado de esta entrada (que se alejó por mucho a la temática base y estilo del blogg) pero qué se le va a hacer.

Tengo dos pequeños anuncios que hacerles:

  1. El miércoles pasado grabé Mundo Indomito con mi querido y adorado Enriquito, White Cabrón pasen a su pagina en Facebook y escuchen sus podcasts.
  2. Estamos creciendo los likes en la página de Facebook, mantengámosolo así. 
  3. Me han pedido una segunda entrega de poetas facebookeros... Puede ser tendrían que compartir sus especímenes en la página de Facebook o etiquetarme en un post de Twitter, y si veo que son suficientes para una nueva entrada, pos va.
Si les gustó la entrada compartan, denme el follow en Google+, en Facebook, sigánme en Twitter
Ciao.

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